Virtualización de servidores
- La virtualización de servidores no es problema, es más, es la solución más sencilla a la obsolescencia de los servidores. Y esto último sí que es un problema.
La virtualización de sistemas está muy extendida sobretodo por la facilidad de uso, el dinamismo que permiten y la seguridad que aportan.
Desde ADQA hace años que apostamos por los entornos virtuales para estructuras de servidores críticos. El hecho de disponer de plataformas con los servidores virtualizados nos permite una gran agilidad en su gestión y, sobretodo, una gran rapidez de puesta en marcha en caso de caída. Porque, en el peor de los casos, se puede extraer la maquina virtual y traspasarla a un nuevo servidor que sea capaz de gestionarla. Este tipo de restauración evita los problemas habituales de los servidores físicos: de incompatibilidad, de falta de repuestos adecuados o cualquier otro problema que con un servidor físico sí podría aparecer.
Otra de las ventajas de esta tecnología es que permite salvar sistemas físicos cercanos al fin de su vida. Son habituales las situaciones de un servidor al borde de la caída definitiva debido a su antigüedad o a problemas con hardware. En estos casos aplicamos una conversión de físico a virtual, que una vez finalizada, se almacena el servidor en otro soporte distinto. Este procedimiento nos permite retirar el viejo servidor y seguir trabajando como si nada hubiera ocurrido, sin formatear, reinstalar o volver a generar ningún tipo de programa ni información puesto que realmente se seguirá trabajando con el mismo servidor sólo que en otro tipo de soporte.
Al margen de los servidores, la virtualización se extiende más allá: desde equipos virtuales para betatesters, para pruebas de cualquier tipo evitando así trabajar sobre nuestro sistema base, o para la virtualización de sistemas Windows dentro de cualquier equipo con sistemas MAC OS o vicerversa.
En ADQA dominamos diferentes tecnologías de virtualización, entre las que se encuentran: